Cuatro ONG de referencia en el sector medioambiental se unen tras detectar que determinados agricultores y ganaderos con sentencias penales en firme por graves incumplimientos de la normativa ambiental continúan percibiendo las ayudas de la PAC. Se trata de un fraude sistémico en relación a fondos públicos debido a un laxo régimen de penalizaciones y una falta de coordinación administrativa.

Para poder percibir las ayudas de la PAC, los agricultores y ganaderos han de cumplir con una serie de Requisitos Legales y Buenas Condiciones Agroambientales, conocidos como condicionalidad reforzada. La Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos junto con la Fundación Global Nature, Fundación Oso Pardo y Fundación Naturaleza y Hombre, se han unido para evitar el fraude sistémico en la asignación de estas ayudas por el laxo régimen de penalizaciones y la falta de coordinación administrativa entre fiscalía ambiental y los órganos gestores de la PAC.

Como ejemplo, en una Comunidad Autónoma del norte de España se dio el caso de que un quebrantahuesos del proyecto LIFE Pro Quebrantahuesos resultó envenenado en una explotación ganadera, y ese mismo año el propietario de la explotación cobró 42.000 € de ayudas de la PAC.

Para evitar esta incongruencia, es necesario mejorar el régimen de penalizaciones de la condicionalidad de la PAC y frenar y detectar esas bolsas de fraude. Las cuatro Fundaciones han solicitado al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación que se crucen los datos de los solicitantes de la PAC con los de la fiscalía ambiental con el fin de cumplir con la condicionalidad reforzada.

Las cuatro fundaciones están trabajando para a dar a conocer este problema ante las administraciones públicas y los miembros