La Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos, galardonada por el MITECO por su innovación en el proyecto Ganadería ProBiodiversidad

El reconocimiento valora el apoyo a la ganadería extensiva de montaña en convivencia con fauna silvestre cuyos resultados se traducen en un incremento de ganaderos en la zona de influencia de la iniciativa y en la mejora de su economía
La Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos (FCQ) ha sido reconocida por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) en el marco de la jornada de presentación de resultados del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), en un acto celebrado en el Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid y presidido por la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra Sara Aagesen. El galardón, entregado durante la jornada de presentación de resultados del PRTR, distingue a un total de 39 entidades que han destacado en la ejecución ejemplar de algunos de sus proyectos.
El premio ha sido recogido por el vicepresidente de la FCQ, Gerardo Báguena, y ha reconocido el carácter innovador del programa Ganadería de Montaña ProBiodiversidad, que ha abordado un reto complejo como la desaparición de la ganadería de montaña en España, afrontando al mismo tiempo la convivencia con fauna silvestre. Báguena ha destacado que “se haya valorado el trabajo desarrollado en la innovación en ambos aspectos, logrando beneficios económicos con un incremento de ganaderos y de renta en las zonas de influencia del proyecto y ecológicos con la recuperación de una especie amenazada como es el quebrantahuesos”.
Durante el encuentro, Báguena ha participado además en la mesa redonda sobre transición territorial, que ha estado moderada por el secretario general para el Reto Demográfico, Francesc Xavier Boya. La mesa de debate se ha compartido con la investigadora del Institut de Recerca i Tecnologia Agroalimentàries, Montserrat Núñez, y la presidenta de Galletas Gullón, Lourdes Gullón. En este espacio de opiniones, Báguena ha subrayado la necesidad de vincular economía y ecología como dos dimensiones inseparables: “Ya no es aceptable hablar de ecología sin hablar de economía, ni de especies sin hablar de las personas que conviven con ellas. La bioeconomía debe ser protagonista como solución a los conflictos ambientales”. Asimismo, ha explicado que el trabajo de la FCQ se orienta a la recuperación de sistemas completos, en los que la especie es una más, integrando factores financieros, sociales y de bienestar para que la mejora de la naturaleza repercuta directamente en la calidad de vida de las personas.
Ganadería ProBiodiversidad
El proyecto Ganadería ProBiodiversidad, impulsado por la FCQ con el apoyo de la Fundación Biodiversidad del MITECO, se desarrolla en territorios de montaña de Asturias, Ávila, Cantabria y Segovia, y cuenta con la colaboración de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) y del Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (ITACyL). Con un presupuesto de más de 775.000 euros, de los que un 95 % ha sido subvencionado con fondos europeos NextGenerationEU, el programa persigue reforzar la viabilidad de la ganadería extensiva como actividad estratégica para la conservación de la biodiversidad y el desarrollo rural.
Entre sus objetivos destacan el incremento de hasta un 60 % en los beneficios directos de los ganaderos adheridos.
Para alcanzarlos, el proyecto articula distintas líneas de trabajo innovadoras: el desarrollo de un protocolo de bienestar animal adaptado a sistemas extensivos, el fortalecimiento de circuitos cortos de comercialización bajo la marca de garantía ProBiodiversidad, la investigación de medidas disuasorias contra el lobo basadas en metabolitos caninos, el estudio del comportamiento de los perros de guarda mediante herramientas digitales, la puesta en valor de subproductos como la lana ovina o la consolidación de acuerdos de distribución que refuercen la rentabilidad de las explotaciones. La propuesta se caracteriza por situar la convivencia como eje central: una ganadería que protege el territorio, sostiene a la población local y garantiza la conservación de especies amenazadas.